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Stephane charboner, charb,el  director 

La libertad <3 Charlie Hebdo

Cuando el terror acabe con el humor, será el fin de la humanidad

"No estoy de acuerdo con lo que dices, pero defenderé con mi vida tu derecho a expresarlo"

Voltaire

Publicado: 2015-01-12

El efecto mas preocupante del brutal asesinato de la plana directiva de la revista Charlie Hebdo no es que la derecha racista de Le Pen vea crecer sus opciones de llegar a la presidencia de Francia. Ni tampoco que se agudice la xenofobia en una Europa plagada de inmigrantes. Ni que se empiecen a oír voces de “iniciar una nueva cruzada” de los fanáticos de este lado del mundo. 

El efecto mas preocupante es comprobar cómo la gente común y corriente empieza a justificar el asesinato. Para qué se metieron con ellos, pues, si saben que son violentos. No se puede insultar impunemente, allí está, cosechas lo que siembras. Estos de la revista tenían una visión colonizadora, de superioridad frente a los islámicos, pagaron su precio. La libertad no puede convertirse en libertinaje, si pasas la línea, tienes que saber que recibirás tu castigo.

O sea, yo condeno la matanza y blablablá, pero bien merecido se lo tienen. Usaron mal la libertad y ahora sabemos que para la próxima, hay que usarla con prudencia y sin ofender.

Yo me pregunto, ¿qué es usar con prudencia?, ¿cuál es esa línea?, ¿quién la define?, ¿hasta dónde está bien usada y hasta dónde no?, ¿si tocan a mis profetas y dioses están pisando terreno peligroso?, ¿a mi patria?, ¿a mi mamá?, ¿quizás a mis hijos? Las vacas son sagradas en la India, ¿y si las insultan? Kim Jon-un es un dios en Corea, ¿y si se burlan de él?

La libertad es como el viento. Hay que dejarla correr si quieres que esté viva. Y puede convertirse en tormenta, pero para eso la elegimos, para recibirla todos los días en el rostro. Si intentas ponerle trabas, puertas, frenos, deja de ser libertad. Pierde su fuerza. Se vuelve aire viciado, podrido.

Charlie Hebdo es una revista atea y anarquista. No cree en ninguna religión ni gobierno. Se burla de todos por igual, de cristianos y musulmanes, derecha e izquierda, occidente y oriente, de los conglomerados económicos y de los supuestos defensores de la democracia. Su humor, como TODO humor real, ha hecho evidente las contradicciones de religiones, personas, ideologías, empresas, etc. Nos ha permitido constatar la brutalidad de ciertos pensamientos, la pendejada de ciertas aparentes buenas intenciones, la estupidez de ciertas propuestas ideológicas, religiosas, económicas. Por ejemplo, la pederastía dentro de la Iglesia Católica o el extremismo en el Islam. El humor es un escalpelo que corta en dos la hipocresía y nos enseña sus verdaderas intenciones. Charlie Hebdo nos decía que no podemos convivir con la violencia, con la locura, con la mentira, con el miedo, sin denunciarlos.

Por supuesto que a veces cayó en el exceso pero sólo este exceso de críticas, burlas y blasfemias nos aseguran que estamos en efecto en una sociedad libre y democrática. Es el riesgo de ser libres.

Quienes hoy viven en esta sociedad y no defienden a Charlie Hebdo no se paran a pensar en que gozan de libertad gracias a todos aquellos locos blasfemos, insolentes, rebeldes que en algún momento fueron a contracorriente y se jugaron el pellejo en eso. Si hoy se empieza a ceder al chantaje del terror, si se restringen las libertades, si se la usa “con prudencia”, habremos dado el primer paso a un mundo de terror.

Necesitamos mas Charlies, pues los humoristas son como los bufones de la corte que tenían autorización para decirle verdad a los reyes. Como esos funcionarios del emperador romano cuya única función era ir detrás de él para decirle: recuerda que eres mortal. Por lo tanto, no creas que eres un dios. No te tomes todo tan en serio. Ríe. Piensa.Cuestiona. Cambia. Eso te convierte en un ser humano.


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Terco Corazón

En cada latido hay una historia. En cada historia, una revelación.